Aprendamos a bailar bajo la lluvia!

     Que enfermos estamos. Que ciego es el amor y que obsesivo que somos. Que enfermedad tan egoísta, el querer tenerte para siempre conmigo creyéndote el discurso de que te hago feliz. Creyéndome el discurso de que puedo hacerlo. Que enfermos somos, que injusto podemos ser cuando queremos y que pocos queremos ver, por miedo a ver la verdadera realidad que nos atormenta el dejarnos solos. Que miedo le tenemos a la soledad , al no tenernos, miedo a desacostumbrarnos de ser uno , para volver a hacer mitad. Para volver a poner un plato en la mesa, un vaso , un cuchillo , un tenedor y sin tener que correr el florero que esta en medio de la mesa, porque no tapa la cara de nadie, cuando queremos hablar con esa persona. Que largo se nos hace caminar solos. Y que miedo que tenemos a perdernos, sobre todo a nosotros mismo. Porque sabemos perfectamente que si no es con vos, mi vida no es vida, sino un calvario. Por lo menos hasta que te olvide y eso descartalo porque por más que me agarre amnesia y quiera desaparecerte a veces del planeta tierra , ese nombre , el tuyo va a permanecer tanto en mi mente, en mi vida y en mi corazón de por vida. Y ese gusto en mis labios de tus besos, no se van a ir porque siempre voy a extrañar desgustarlos, Y esas miradas, y esas caricias y ese perfume va a estar tatuado en mi piel, hasta que mi cuerpo tenga olor a sudestada y vuelva a sentir a lo lejos el tuyo, que haga recordar que todavía existís en mi.

Que enfermos estamos de nosotros mismos, y que poco sentido podría tener mi vida , si no vuelvo a despertar una mañana juntos. De hecho no volvería a despertar.
 Si esto no se llama enfermedad entonces que loco y obsesivo es mi amor por vos, tu amor por mí.